5 de noviembre de 2011

ENTRADA 10: Incorporar la Información Seleccionada a su propia Base de conocimiento

Comer selectivamente


No todos los desórdenes alimenticios se derivan del deseo de vernos delgados. Hay muchas personas cuyas vidas están gobernadas por la alimentación, pero sus obsesiones no son las típicas de la bulimia y la anorexia.

Las personas que comen selectivamente tienden a ingerir sólo un tipo particular de alimentos, y de manera compulsiva. Puede comenzar cuando se vuelven vegetarianas, y luego deciden que van a comer sólo comida orgánica, y más tarde que sólo tomarán comida orgánica que crezca sobre la tierra. Este tipo de comportamiento errático puede desarrollarse hasta formar un desorden alimenticio, simplemente porque estas personas no están consumiendo suficientes nutrientes.

Causas
Algunos especialistas creen que la razón de que existan tantos problemas relacionados con los alimentos se debe a la desaparición de la tradicional "comida familiar". Las investigaciones demuestran que sólo el 50% de las familias comen juntas, y muchas lo hacen sólo los domingos al mediodía. El comer se ha transformado en una actividad en solitario. Las personas que tienen hábitos extraños para comer comenzaron por lo general tomando fobia a algún alimento en particular. Pero al no haber nadie alrededor para hacérselos notar esto se tornó rápidamente en un problema grave.

Desórdenes alimenticios en la niñez y adolescencia

El comer selectivamente de los adultos es muchas veces una extensión del comportamiento quisquilloso de los niños. La oportunidad se presenta cuando a un niño pequeño se le da la opción de elegir qué quiere comer. Una vez que ese momento ha pasado los niños se vuelven bastante conservadores en lo que comen. A menudo los problemas surgen porque los padres se ponen muy ansiosos respecto a esta conducta selectiva, que si comienza a la edad de dos o tres años está determinada en gran parte por cómo los progenitores manejan la situación.

Por lo general un adolescente que consume sólo uno o dos tipos de alimentos trata de buscar ayuda, porque esta conducta caprichosa le causa problemas con sus amistades, o le impide relacionarse exitosamente con el sexo opuesto. Muchas veces el problema desaparece espontáneamente por la propia presión ejercida por el grupo de pares. El comer selectivamente se vuelve realmente un problema si la persona se enferma, y esto ocurre muy raramente.

ANOREXIA NERVIOSA

La anorexia nerviosa es un trastorno alimenticio que afecta principalmente a niñas y mujeres, aunque niños y hombres también pueden sufrirla. Por lo general comienza a desarrollarse en la adolescencia, y su característica es el auto inanición.

Causas, signos y síntomas


La causa de la anorexia nerviosa es desconocida, es posible que se deba a factores tanto biológicos como ambientales.- Pérdida de peso del 15% (mínimo) del peso corporal ideal en una persona de la misma edad y altura.- En las mujeres desaparición del período.- Auto inducción de la pérdida de peso. Los métodos utilizados pueden ser ayuno, baja ingesta de alimentos, ejercicio físico excesivo, laxantes, píldoras para adelgazar o vómitos.- Las personas con anorexia sienten constantemente temor a ganar peso, y están convencidas de que son obesas, incluso cuando su peso sea mucho menor que el de otras personas de la misma altura.- Sensación de hinchazón luego de la comida, incluso de una pequeña porción de alimentos.- Pérdida de interés en la vida social con los amigos.- Otros efectos secundarios son cansancio, sentir frío, constipación y dolor estomacal.

Tratamiento

Lo más pronto se comience el tratamiento, mejores son las chances de recuperación.
El tratamiento intenta:
- Recuperar el peso hasta hacerlo saludable
- Recuperar los hábitos alimenticios saludables
- Tratar las complicaciones psíquicas o los problemas mentales asociados a la anorexia
- Dirigir pensamientos, sentimientos o creencias positivos en relación con la comida y la imagen corporal
- Reclutar ayuda familiar
En algunos casos se necesitará prescribir medicamentos, especialmente si la persona sufre también de depresión o síntomas compulsivos serios.
Si el peso corporal del paciente baja a más del 20-25% del peso corporal normal, puede necesitar ser hospitalizado.

Efectos de largo término

- Las personas que no reciben tratamiento pueden enfermarse de manera crónica e incluso morir.
- Pasar largos períodos sin ingerir una adecuada cantidad de alimentos puede causar osteoporosis (huesos frágiles), y daños al corazón, hígado, riñones y cerebro.
- La anorexia puede afectar el crecimiento de los jóvenes y provocar dificultades en la concentración.
- Las personas con anorexia nerviosa pueden experimentar problemas mentales, tales como depresión y riesgo de suicidio.

Prevención de la anorexia

La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir la anorexia, una vez establecida la enfermedad. Sin embargo, es mejor prevenir su aparición, con la difusión de programas de prevención y promoción de la Salud en los ámbitos familiares, educativos y sociales, que permitirían reducir el número de personas que desarrollan trastornos alimentarios cuyas consecuencias pueden repercutir sobre su salud de forma irreversible.

Prevenir la anorexia desde la infancia

· Enseñar a los niños desde pequeños, tanto en casa como en la escuela, la importancia de unos correctos hábitos alimenticios.

· Comer en familia siempre que sea posible, convirtiendo el momento de la comida en una reunión agradable en la que se intercambian las vivencias del día.

· Los menús deben ser variados e incluir todos los tipos de alimentos necesarios para una correcta nutrición.

· Salvo que existan razones de salud, no se deben excluir alimentos de la dieta del niño, pues todos son necesarios en su justa medida, aunque sí se debe limitar el consumo de dulces y postres industriales, sustituyéndolos, en la medida de lo posible, por otros hechos en casa.

· Probar con distintas verduras y frutas hasta encontrar las que más le agraden. Aunque no le guste la coliflor, puede que le encanten las espinacas.

· Establecer horarios de comida regulares. Mejor si la comida se reparte en 4 o 5 tomas a lo largo del día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena).

· Fomentar su autoestima. Es importante que conozca sus capacidades y limitaciones, y aprenda a sentirse a gusto consigo mismo. Esto evitará futuros complejos.

· Reforzar su autonomía y estimularle para que tenga sus propias opiniones y resulte menos vulnerable a los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad que transmiten la idea de que tener un cuerpo perfecto es sinónimo de éxito y felicidad, olvidando los valores de las personas.

· Comentar con el niño estos mensajes sobre estética y alimentación que difunden los medios de comunicación, razonando lo que es cierto y lo que no, y enseñándole a valorar la salud por encima de los condicionamientos estéticos.

· No proponerle metas, ni académicas ni deportivas, que superen sus capacidades, para evitar frustraciones.

· Animarle a practicar ejercicio con regularidad. Es bueno para su salud y le ayudará a mantenerse en forma.

· Facilitar sus relaciones sociales y su participación en actividades extraescolares, excursiones, visitas culturales programadas por el colegio, etc. Si se siente integrado socialmente, es difícil que al crecer piense que le van a rechazar por no cumplir unos cánones de belleza concretos.

· Establecer una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro, y sea capaz de buscar el consejo y la ayuda de su propia familia cuando se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes.

Prevención de la anorexia en la adolescencia

La mayoría de los casos de anorexia se dan en mujeres con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. Jóvenes que han recibido un falso mensaje que ensalza la delgadez como la representación del éxito, la felicidad, lo correcto y lo natural. El deseo de cambiar el aspecto físico no implica que se padezca una enfermedad mental, pero sí incrementa las posibilidades de desarrollar un trastorno alimentario cuando se convierte en una obsesión y se adoptan conductas inapropiadas. La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable porque la personalidad no está suficientemente formada, de ahí la importancia de establecer programas de prevención de la anorexia, para evitar el desarrollo de este y otros trastornos alimentarios.

· Los educadores en contacto con adolescentes juegan un papel muy importante en la detección precoz de los trastornos alimentarios, y deben avisar a los familiares si observan alteraciones emocionales o cambios en el comportamiento o el aspecto físico de los jóvenes.

· Si el joven necesita perder peso por motivos de salud, debe hacerlo siempre bajo control médico y con el conocimiento de los padres. Si estos observan que el deseo de perder peso está injustificado, o que el joven empieza a reducir sin motivo la cantidad de comida, deben consultar inmediatamente con un especialista.

· Los familiares deben evitar hacer comentarios despectivos sobre el aspecto físico de otras personas. Se puede criticar una mala acción o el mal carácter de alguien, pero no burlarse de su “fealdad” o “gordura”.

· En esta misma línea, se debe enseñar al adolescente a valorar las virtudes de los otros en vez de juzgarlos por su aspecto físico.

· Favorecer la integración y convivencia entre personas procedentes de distintos ámbitos sociales y culturales, ayuda al adolescente a comprender que ser diferente no significa ser peor ni mejor.

· Potenciar su autoestima para que valore sus cualidades y capacidades y no se avergüence de sus limitaciones.

· Un ambiente familiar positivo, sin caer en la sobreprotección, proporcionará al adolescente la seguridad y el apoyo necesarios para superar sus problemas